En los últimos años no le ha ido mal a la compañía nipona. Tras bastantes éxitos y algún que otro fracaso, Nintendo ha decidido dar otra vuelta de tuerca para mejorar su posición en el mercado de las videoconsolas.
Para conseguirlo ha decidido fusionar sus secciones de consolas y de dispositivos portátiles.
Con esta decisión pretenden que ambas secciones compartan conocimientos y tecnología; tal es su empeño, que invertirán alrededor de 340 millones de dólares en que la fusión llegue a buen término. Sin duda es una elección importante ya que es la mayor reestructuración que han sufrido en los últimos 9 años.
Su última consola, la Wii U mezcla ambos conceptos y la verdad es que no le va demasiado mal. La compañía nipona siempre ha intentado mezclar la idea de producir dispositivos para el hogar con el concepto de transportabilidad. Quizás su intención sea acercarse a consolas como la Ouya o la Project Shield de Nvidia.
Quien sabe, probablemente en el futuro podremos encontrar una Wii U con la que podamos salir de tu casa y continuar jugando mientras viajas.