Me duele decirlo. Tantos años de ilusión y diversión que poco a poco se van desvaneciendo. Lo que os voy a contar a continuación es una historia de amor que acabó siendo monótona, hasta que decidí zanjarla. Lo siento Nintendo pero lo de la 3DS fue demasiado para mí, hemos cortado. Si queréis saber qué ha pasado entre la gran N y yo seguid leyendo.
Un gran descubrimiento para mi, no tanto por los programas más o menos actuales como los Pokemon, sino por poder volver a jugar a SuperMarioLand o SuperMarioLand 2 (al cual estaba jugando y recordando viejos tiempos hace un rato).
Y si a todo esto le añadimos que no necesitamos ni la GameBoy, ni cartuchos ni emuladores, sino simplemente entrar en esta web y disfrutar, la combinación parece perfecta y nos permite viajar en el tiempo a hace 20 años cuando las videoconsolas eran en verde y negro, Mario era algo más que un fontanero y el Tetris el «BrainStrom» de la época.
¡Disfrutarlo!