Éste es el estudiante que… nada de nada

Hoy despierto leyendo las noticias tecnológicas de las últimas horas en diferentes medios cuando alcanzo a leer el siguiente titular: «Éste es el estudiante que ha obligado a Facebook a mejorar la privacidad de sus usuarios«, lo cual me asombra y decido seguir leyendo.
Ésta publicación de lainformacion.com y portada de meneame está llena de datos incorrectos y de información muy «general» que poco se ajusta a que alguien haya puesto en jaque al gigante de las redes sociales. Explicaré esto detalladamente.

1. Entre los datos, acumulados durante sus tres años en la red social, le alarmó que aparecieran informaciones y conversaciones que había borrado, pero que Facebook no eliminó definitivamente, las siguió conservando en sus archivos digitales.

Evidentemente, las bases de datos en realidad no borran elementos, sino que se marcan como borrados. Esto ocurre en el 99% de las bases de datos «buenas» (no confundir con lo que programamos alguna vez en la carrera). Bien es sabido que al borrar una tupla de una base de datos lo que se suele hacer es marcarla como no visible.
Además, esto puede ser muy conveniente hacerlo. Imaginar dos casos, el primero una entidad bancaria que por algún casual se ha realizado una acción anómala o creen que puede haber un problema con alguna transacción. ¿Como comprobarían lo que se ha realizado si se dedican a borrar hasta las acciones erróneas? El segundo ejemplo trata más de Facebook. Imaginar que se produce delito y Facebook tiene datos de esa persona, pero han sido borrados por el usuario, ¿no podrían verse? ¿no deberían servir para la justicia?

Y muchos me diréis: Pero si yo quiero borrar un comentario es por que quiero borrar un comentario.
A lo que yo te añado: ¿Y porqué lo publicaste en su momento? Queridos amigos, una norma básica. Si no queréis que algo se publique, directamente no lo publiquéis vosotros.

2. «Cada vez que le escribes a otra persona, en realidad lo haces a tres, Facebook siempre está presente», advierte.

¡Enhorabuena! Han descubierto que están escribiendo en un medio de un tercero. Por supuesto que Facebook siempre está presente, ¡es que estás escribiendo en su casa! Imaginar que estáis hablando un par de amigos en vuestra casa, es normal que la conversación sea más que privada, pero ahora imaginar que estáis hablando en casa de un tercer amigo. ¿Le podéis decir a este tercero que abandone la casa por que queréis tener una conversación privada?
Es lo que ocurre cuando se usan medios de terceros, que por supuesto las conversaciones son entre tu y otra persona a través de ese medio.

3. La red social analizó de forma sistemática todos sus datos sin pedirle su consentimiento, incluido su parecer cuando apretaba el botón «me gusta» no sólo en la red social sino en cualquier página digital con ese «plug-in».

Esto no es nada nuevo. ¿Como no va a contar las veces que se pulsa en «Me Gusta»? Eso lo haría cualquier contador de visitas mismo. tener datos estadísticos sobre el uso de la web es más que normal.

4. «Facebook sabe más de nosotros de lo que la Stasi y la KGB (la policía política de la Alemania comunista y la Unión Soviética) sabía sobre cualquier ciudadano normal», reflexiona.

No exactamente. Facebook sabe sobre ti lo que tú le dices a Facebook. Os aseguro que quien no use Facebook o simplemente haga un uso responsable de la red no tiene que temer nada. Otra cosa es que dentro de unos años haya gente que se arrepienta de una foto de una borrachera colgada en Facebook… tiempo al tiempo.

Podríamos seguir e invitar al capitán obvio a esta charla, pero es que cualquier persona que ingresa a Facebook sabe o debería saber lo que supone estar en esta red social, al igual que otras como Tuenti, Foursquare, Twitter… pero su buen uso no debe suponer un peligro, todo lo contrario, puede ser muy positivo y es por lo tanto su uso el que debe alertarnos y seguir el buen camino marcado.

Me quedo finalmente con esta frase del artículo.

5. Schrems reconoce que Facebook «no ha abusado del enorme poder que le da tener semejante información sobre millones de personas. Pero lo problemático es que exista algo con tanto poder sobre la gente».

Me faltaría añadir un «WTF!» Todo esto para decir al final que Facebook no es tan mala como parecía al principio del artículo. Que pese a todo, con la cantidad de información que tiene gracias a nosotros, por supuesto, no abusan de ella para otros fines.

Bien, al final de todo me gustaría acabar con la siguiente reflexión: Artículos como éste de lainformación no hacen más que sembrar un miedo innecesario agravado por la desinformación y donde el sentido común de aquellos que tenemos alguna web o algún conocimiento sobre el medio nos hacen ver que todo lo que dice el artículo es más que normal. Desde el no borrado de comentarios y paso a que no se vean, el recopilar la información de aquello que escribimos o publicamos nosotros mismos o el que se limiten a las leyes locales a la hora de facilitar la información guardada.

Se habla mucho de Facebook en este sentido cuando en realidad somos nosotros los que facilitamos esa información a Facebook, este debate se centra mucho en redes sociales donde como insisto somos nosotros los que publicamos nuestra vida, ¿pero que pasa con Google, Yahoo, Bing…? ¿que pasa con los buscadores? saben mucha más información de nosotros pero sin embargo como no es visible mediante una foto, un comentario o la biografía que subimos pensamos que no está ahí.