Me duele decirlo. Tantos años de ilusión y diversión que poco a poco se van desvaneciendo. Lo que os voy a contar a continuación es una historia de amor que acabó siendo monótona, hasta que decidí zanjarla. Lo siento Nintendo pero lo de la 3DS fue demasiado para mí, hemos cortado. Si queréis saber qué ha pasado entre la gran N y yo seguid leyendo.