Pocas veces podemos ver los interiores de un centro de datos y menos de la magnitud de Google, por eso es de agradecer que el gigante de internet nos haga mediante una particular galería un recorrido por sus instalaciones, demostrando como se ha podido ver en otras ocasiones que Google no es una empresa más y que hasta el mínimo detalle es cuidado y diseñado como si de algo especial se tratara.
Parece un gran juego: tubos de colores, cables de colores… pero no lo es. Todo está perfectamente ordenado y establecido con unos códigos que hacen la vida más sencilla a sus trabajadores, además de más agradable. ¿A quien no le gustaría trabajar en Google?