Uno de los aspectos más complejos a la vez que importantes a la hora de ver la calidad de un videojuego es como los efectos naturales son tratados en el propio videojuego. Un claro ejemplo de ello es el tema del agua, tan complicado de simular dado el comportamiento que este tiene en el medio natural.
Las técnicas son complejas y el comportamiento se basa en múltiples constantes que interactuan entre ellas. Es casi imposible encontrar dos olas diferentes en el mar ¿porqué las vemos todas iguales en los videojuegos?
Es por ello que el trabajo de esta empresa es realmente incalculable. Poder implementar esta serie de algoritmos es fundamental para que en el futuro podamos tener mejores simulaciones y mejores videojuegos.