Una de las cosas que más me fascinan de Google, que podrían hacer otras empresas y no hacen, es que apuestan por pequeños proyectos sin tener una clara visión de éxito y donde la gran mayoría acabarán desapareciendo, innovando por el camino, aprendiendo por el camino… y sobre todo dando una oportunidad a miles de ideas que quizás, por absurdo que parezca, alguna de ellas se convertirá algún día en todo un éxito.
Uno de los últimos proyectos que ha cerrado es Helpouts, tras dos años creciendo por debajo de lo esperado. Sin embargo, hoy no quiero hablar de Helpouts sino del miedo de grandes empresas al fracaso.