Ikea acaba de presentar su propia cámara, siendo ésta probablemente la más cutre del mercado, dejando a la más barata cámara Lomo como un artículo de lujo.
La cámara, que por supuesto debes montar tú uniendo dos cartones y poniéndole 2 pilas AA (que se ven ahí al aire) esconde un sencillo sensor de 2,3 megapixels, acompañado de una memoria super lenta (así como el procesador que debe incorporar la cámara) que tarda ocho segundos en grabar cada foto y da para hacer hasta cuarenta de ellas.
Tras el salto, te dejo dos fotitos más de este prodigio antiecológico (que aunque el cartón sea reciclable, a ver que pasa con el resto de componentes)…