Ha sido planteada la idea de lanzar una nueva versión final de Ubuntu cada mes para alegría de todos los que desde hace tiempo claman que lo ideal sería cada año. Lo parece, pero no es broma. La teoría es que de este modo todo el que quiera pueda disfrutar de los últimos avances llegados a un estado de desarrollo estable que puedan ser metidos en dichas versiones finales mes a mes.