Los usuarios de Apple se quedan sin la que es seguramente, la mejor aplicación para reproducir vídeos. Y es que la política de Apple tiene estas cosas, que aplicaciones libres que cualquiera puede bajarse y disfrutar de ellas, quedan fuera de sus dispositivos.
De todos formas, esto ya viene pasando con otras aplicaciones GPL, y se venia venir también con VLC. Pues hace unas semanas, Rémi-Denis Courmont, uno de los desarrolladores principales de VLC, le escribió a Apple para quejarse de que su trabajo estaba siendo distribuido a través de su App Store, en los términos que contradicen las condiciones de la GPL, prohibiendo a los usuarios compartir el programa.
VLC es libre, licenciado bajo GPL, por lo que todo trabajo derivado (como lo era la aplicación adaptada a dispositivos de Apple que se distribuía en la App Store) también debe ser libre y GPL, algo que choca totalmente con el DRM de la tienda de Apple.