“Existen dos tipos de personas, las que han perdido datos y las que los van a perder“. Este lema es un clásico en el mundo de los ordenadores y la informática. Nunca estamos a salvo de la pérdida de importantes documentos, esas fotos y vídeos de nuestros viajes favoritos o un sin fin de pelis y música que hemos ido recopilando a lo largo de meses y años. Que se lo digan a un amigo mío, ya que, con motivo de lo que le ha ocurrido, voy a dar algunos consejos sobre cómo salvaguadar nuestros datos más importantes y hablar de algunas aplicaciones que pueden sernos de gran utilidad en caso de pérdida.
Si eres de las personas que no tiene una gran cantidad de datos y guarda pocos documentos importantes en el ordenador, una muy buena opción (que yo personalmente utilizo con muchos familiares, como mis padres, tíos etc.) es crearles una cuenta de Dropbox y con dicha aplicación instalada en el sistema, que crea una carpeta que se integra perfectamente con el resto, hacer que guarden ahí todos sus ficheros importantes. De esta forma estará todo copiado en la nube y aunque tengan que formatear, cambiar de equipo o lo que sea, siempre dispondrán de esos datos en cualquier terminal con conexión a internet.
Otras opciones similares a tener en cuenta podrían ser las que ofrecen Google con Google Drive o Microsoft con SkyDrive que también ofrecen espacio gratuito limitado para que almacenemos nuestros datos.
Pero claro, muchas veces necesitamos de una cantidad ingente de espacio y recurrimos a los clásicos discos duros dado que la nube no es un sistema barato cuando se trata de almacenar muchos GB y es aquí cuando la seguridad de tus datos es muy importante dado que hay que mantener backups periódicos de esa información, o, en el peor de los casos y tal y como le ha ocurrido a mi amigo, intentar recuperar cosas que hayamos perdidos por un mal funcionamiento o ruptura del disco en cuestión.
En este caso podemos tirar de software como Recuva para Windows o DiskWarrior para Mac o TestDisk que está para Linux entre otras plataformas. Con un escaneo de nuestros discos y revisando su estructura de ficheros e intentando repararla y con un poco de suerte y paciencia quizás podamos recuperar parte de nuestros datos.
En cualquier caso también recomendamos estar enterados sobre un poco de seguridad básica en la red, para evitar que nuestros ordenadores se llenen de malware, virus o demás basura y alargar la vida de nuestros discos y equipos para evitar desastres mayores.