Review KDE: Rendimiento y funcionalidades (III)

Volvemos para finalizar con esta sección de la review que nos dejemos en el aire en el post anterior. Hoy os hablaré acerca de las actividades, de la gestión de escritorios (funcionalidad de Gnome 3), de los efectos y de muchas cosas más.

Vamonos directos a los efectos y a su configuración. La gracia de esta es que podemos llegar al nivel de profundización que deseemos. En primer lugar poseemos un panel con las opciones más básicas para gente poco entendida.

Y como bien indica, podemos activar y desactivar todos los efectos que deseemos, además de poder configurar casi una treintena de efectos. Y por útlimo podemos elegir distintas configuraciones avanzadas para los efectos desde otra pestaña:

Pasamos ahora a la posibildad de aplicar distintos efectos a cada uno de los lados de la pantalla. Podemos configurar el retardo tanto de activación como de reactivación.

Y aquí es donde viene otro punto fuerte de KDE: su gestión de escritorios. No sólo podemos agregar más o menos escritorios al mas puro estilo Gnome3, sino que mediante el exposé que se produce en todos los escritorios podemos arrastrar ventanas de uno a otro y dinamicamente se reforma el exposé para dar sitio a la nueva ventana. Todo esto sin relantizar o cosas raras. Todo va muy fluido, suave y elegante.

Pero la gestión de escritorios no acaba aqui. En KDE tenemos además, las actividades. Estas son muy parecidas a los escritorios virtuales con la diferencia que no tienen nada que ver una con la otra. Es decir, en los escritorios virtuales siempre hay lo mismo en todos. Si tú colocas un plasmoide o icono en uno de ellos, automaticamente, apareceran en todos. En la actividad no. Yo puedo tener una actividad que se llame ‘programación’ donde tengo plasmoides y accesos directos a mis progoramas relacionados con la programación y otra relacionado con el ocio, por ejemplo. Para que os sea más claro de entender. Imaginad que poseo 4 ordenadores y cada uno de ellos lo configuro y dedico para ciertas tareas. Pues imaginaros todos esos ordenadores en uno. Por supuesto cada actividad dispone de sus respectivos escritorios virtuales.

Disponemos además de distintas opciones para decorar nuestro fondo de pantalla. Desde un color básico hasta un globo terráqueo dinámico pasando por una imagen, presentación o incluso un modo «virus». En el cual vemos como se va «pudriendo» nuestro wallpaper xD

Y por útlimo, las opciones de ratón. Desde aqui podremos añadir funcionalidades a este. El único límite es el número de botones de los que disponga. Además de poder modificar el propio menú.

Ya hemos acabado con esta sección. En el próximo post (espero que sea el último) hablaremos de las aplicaciones de este entorno y de sus bondades.

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